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Modelismo Avanzado
El camuflaje invernal en los blindados
Técnica de pasteles a la tiza
Texto y maqueta: Ernesto Navarro
Siguiendo con nuestros artículos sobre los blindados que participaron en las contiendas del Siglo XX, vamos a referirnos al uso del mimetizado invernal y su aplicación en las maquetas, utilizando la técnica de los pasteles a la tiza.
En la Segunda Guerra Mundial, el invierno en los frentes de combate europeo se caracterizó por sus abundantes nevadas. Las extensas superficies cubiertas de nieve dejaban a los vehículos militares a rueda y a oruga, pintados con colores oscuros, sumamente expuestos a su localización al recortarse nítidamente su silueta sobre níveo paisaje. Recordemos que tanto los vehículos ingleses y franceses, como los rusos y norteamericanos por lo general estaban pintados de color verde en distintas tonalidades y, en algunos casos, mimetizados con tonos marrones.
Los alemanes, a su vez, pintaban los suyos en un color gris muy oscuro, que partir de 1943 se cambió por un amarillo oscuro como color de base, con aplicaciones de verde oscuro y/o marrón rojizo, según los criterios de los jefes de las unidades de acuerdo al terreno donde estaban combatiendo.
Pero al comenzar las nevadas, y en especial en el frente ruso, a todos los contendientes les surgía el problema de cómo mimetizar de blanco sus vehículos. Los primeros en aplicar el mimetizado blanco en las épocas invernales fueron los rusos durante la guerra soviético- finlandesa que precedió a la invasión alemana al territorio ruso. Al invadir Alemania la Unión Soviética, en junio de 1941, sus planes preveían una rápida victoria, por lo que sus fuerzas armadas descuidaron los preparativos para una guerra en época invernal de la crudeza y rigor del territorio ruso.
Este colosal error estratégico alemán, que hizo fracasar los objetivos de su invasión, incluía no solo la carencia de ropa y elementos adecuados para luchar en un territorio con temperaturas de hasta – 40º, sino también la falta pintura adecuada para mimetizar de blanco los vehículos y equipamiento de sus tropas. La situación descrita llevó a que se recurriera a cualquier tipo de elemento para “blanquear” los vehículos, utilizándose materiales tan insólitos como tizas escolares o sábanas de cama para cubrir los rodados. Incluso estas sábanas eran cortadas como si fueran capas y se usaban encima de los uniformes y cascos de combate.
Contrariamente, en el bando ruso, sus tropas y vehículos contaron con mimetizados invernales adecuados, siendo juntamente el uso de la ropa apropiada a las bajísimas temperaturas uno de los principales factores de su éxito. Solo a partir de fines de 1942, las tropas alemanas comenzaron a disponer de equipo adecuado para soportar los inviernos rusos.
Con referencia a los ejércitos aliados que lucharon en el frente occidental, debemos decir que siempre estuvieron correctamente equipados para la guerra invernal, sin perjuicio que en dicho frente nunca se dio el rigor del invierno ruso y el uso del mimetizado blanco fue menos frecuente.
Refiriéndonos directamente a los blindados, el elemento común que usaron los combatientes para mimetizarlos en el invierno fue la pintura a la cal, que se aplicaba sobre el vehículo con cualquier elemento disponible (pinceles, escobas, trapos, etc.)
Por lo general la cobertura era completa, pero en muchas ocasiones se la hacía en forma de franjas discontinuas, en distintas partes del vehículo. Al comenzar la época del deshielo, las tripulaciones procedían a retirar la pintura a la cal, con cepillos o escobas y abundante agua, volviendo el vehículo a lucir su color de base original. Es común ver en las fotografías de la época que siempre quedaban restos de la pintura blanca sin retirar en las distintas hendiduras del vehículo, los que por lo general eran tapados con barro, que era otro elemento común utilizado para camuflar en campaña.
La maqueta
Para ilustrar a través de una maqueta lo expresado anteriormente, hemos utilizado el modelo del tanque alemán Panther Ausf. A, de la firma Italeri.
Este modelo también presenta en su diseño la cobertura externa de una pasta conocida como “Zimmerit”, que tenía propiedades antimagnéticas y se colocaba en los laterales de los tanques para evitar que la fijación de minas magnéticas en los mismos. Esta pasta se usó desde el año 1943 hasta finales de 1944, donde se discontinuó por considerarse que favorecía los efectos incendiarios de la munición enemiga.
Volviendo al mimetizado invernal, explicaremos brevemente la técnica usada, la que hemos explicado más ampliamente en su uso general en el artículo “Tanques recuperadores”.
En este caso, en primer lugar hemos pintado en forma total el modelo con pintura acrílica blanca. El uso de esta pintura permite el posterior uso de los pasteles a la tiza sobre la superficie, y por otra parte representa en forma adecuada el grosor considerable de la pintura a cal que se usaba en los tanques reales.
Posteriormente, aplicamos en toda la superficie distintos tonos de pasteles de color gris, negro y marrón claro en distintos lugares del vehículo según se aprecia en las fotos. De esta forma logramos reproducir el ensuciado y envejecimiento natural que tenían los vehículos al estar expuestos a la intemperie. Luego, con grafito usando un lápiz común, marcamos los desgastes en las partes de mayor roce, herramientas y bordes de orugas y con pasteles color óxido. Aplicamos dicho color en los caños de escape y las orugas de respeto. El color madera de algunas herramientas se logra pintando de marrón claro las mismas y aplicando suaves toques de betún de Judea. Para opacar el brillo de las calcas también usamos pasteles que aplicamos sobre las mismas, para uniformar el desgaste de la maqueta. Por último podemos agregarles accesorios como cadenas, vainas de munición, cascos, bidones de combustibles, baldes y otros tipos de elementos que podemos obtener en el mercado o fabricar nosotros mismos.
Todo el modelo expuesto ha sido realizado únicamente utilizando pinceles y materiales acrílicos.
Hasta la próxima entrega.