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Modelismo Avanzado
Grumman OV-1D Mohawk
Texto y Compaginación: Juan Carlos Heredia – Ernesto Navarro
Maqueta: Hector Quevedo
El OV-1 Mohawk
nació en los años sesenta ante el requerimiento de un avión de observación para el US ARMY, y el modelo desarrollado por la Grumman Aircraft fue el vencedor en la licitación. Concebido como un avión biplaza, con un piloto y un observador sentados lado a lado en asientos eyectables en una amplia cabina con visión similar a la de un helicóptero, este bimotor turbohélice de casi quince metros de envergadura podía realizar tareas de vigilancia y reconocimiento en el campo de batalla, observación táctica, fotografía e inteligencia e incluso misiones de apoyo de fuego aéreo a las fuerzas terrestres.
De su estreno y empleo en combate en Vietnam se recuerdan múltiples misiones brillantemente realizadas sobre territorio enemigo, e incluso el memorable derribo en combate de un caza a reacción MIG-17 norvietnamita alcanzado en pleno vuelo por la certera salva de cohetes de un Mohawk.
Con la experiencia recogida en la guerra en el sudeste asiático, el modelo fue desarrollado en sucesivas variantes mejoradas con la inclusión de motores más potentes, nuevos sensores, y mayor longitud en los planos alares que mejoraron la estabilidad y maniobrabilidad en vuelo.
La última versión operativa, la OV-1D , fue utilizada en la Guerra del Golfo en 1991 y posteriormente incorporada a la Aviación del Ejército Argentino en 1992, prestando servicios desde entonces en el Escuadrón de Aviación y Exploración 601 en Campo de Mayo siendo nuestro país el mayor usuario extranjero de este avión.
El Mohawk está provisto para sus tareas de exploración de una amplia gama de sensores electrónicos y equipos de aviónica, que incluyen un sistema inercial de navegación todo tiempo, múltiples sistemas de comunicaciones para enlazar y trasmitir los datos obtenidos en pleno vuelo, radar altimétrico de alta precisión, cámaras fotográficas Kodak de gran resolución operables a distintas altitudes, sistemas de barrido infrarrojo y contramedidas electrónicas.
Algunos aviones están provistos con el SLAR, un radar de barrido lateral alojado en un característico contenedor alargado ubicado asimétricamente al eje longitudinal del avión a la derecha del fuselaje, que puede utilizarse para detectar blancos móviles o estáticos distribuidos en el terreno, como blindados o transportes, emitiendo pulsos de frecuencia variable para neutralizar las posibles contramedidas electrónicas del enemigo.
Otros Mohawk están dotados de doble comando, y son utilizados como aviones escuela para instrucción.
La Maqueta
El autor es integrante del IPMS Ezeiza. La maqueta es un OV-1D de la firma ucraniana Roden, en escala 1/48, con insignias del Comando de Aviación de Ejército. Estos aparatos están destinados al Escuadrón de aviación de apoyo de inteligencia 601, con base en el Aeródromo Militar Campo de Mayo, provincia de Buenos Aires, para el que cumplen misiones de vigilancia del campo de batalla y reconocimiento táctico.
Si bien Roden muestra con el Mohawk un paso adelante en calidad de sus productos, no se puede decir que es una firma a la vanguardia de la industria. Aún así estamos frente a un modelo interesante, con paneles en bajorrelieve y buen detallado general.
Las instrucciones son de fácil lectura e interpretación, mientras que el encastre en general es bueno, aunque algunas partes han necesitado masilla y lija de forma generosa, lo mismo que eliminar rebabas en el plástico y algo de “piel de naranja”. La simetría del conjunto de cola no fue fácil de lograr. Las piezas transparentes han sido de lo mejor del kit. Buen espesor y visibilidad, un detalle importante en un modelo de amplias superficies transparentes. Sin embargo, no se confíen: lograr un buen calce de éste y los componentes del puente y algunos componentes del cockpit puede ser todo un desafío, y necesita paciencia, nuevamente masilla y mucha lija.
Para el acabado, el color básico elegido fue gris claro 127 de Humbrol (
Light Ghost Grey), tonalizado y desgastado con tonos más oscuros y claros, totalmente a aerógrafo.
Con máscaras de cinta de papel y pintura negra se hicieron las bandas negras en las alas. Los efectos de desgaste y suciedad ayudan mucho a lucir el resultado final, en particular en modelos como éste, pintados en colores neutros y sin mucha elaboración. Cabe recordar que el esquema de color que usan nuestros Mohawks es el mismo que usaron los aparatos del US Army en sus últimos años de servicio, incluída la campaña Tormenta del Desierto. Aquel constituyó el último despliegue importante de los OV-1D antes de su baja en su país de origen.
Las insignias son de confección argentina, las que presentaron sus buenos problemas de adaptación y efecto “silvering” (brillo del film soporte). Aún así, con un buen líquido fijador y barniz mate, se alcanzó un resultado aceptablemente satisfactorio. El avión representado es el AE-020, pintado con un motivo de baja visibilidad especial, conmemorativo de los 10 años de la llegada del modelo al país (1992-2002).
En conclusión, estamos frente a un modelo interesante,
novedoso y muy vistoso para las vitrinas de los amantes del
modelismo argentino, aunque puede ser un poco desafiante para
los aficionados no muy experimentados.