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Modelismo Avanzado

El Vehículo de Combate Puesto Comando (VCPC)

Texto y Maqueta: Ernesto Navarro

El origen de los blindados de la familia TAM se remonta a los estudios iniciados por el Ejército Argentino en 1973 para reemplazar los M4 SHERMAN.

El desarrollo del tanque TAM se adjudicó a la empresa alemana Thyssen Henschel y el primer prototipo fue montado en Alemania en 1977. El segundo prototipo fue armado en Argentina en 1980 en la fábrica TAMSE, en Boulogne, Provincia de Buenos Aires, y el último carro de combate fabricado fue en el año 1992.

El TAM dio origen a toda una familia de vehículos: el VCTP que tiene una tripulación de doce hombres y una torre con cañón de 20 mm, el VCTM provista de un mortero Brant calibre 120 mm, el VCA dotado de un cañon calibre 155 mm, conocido como PALMARIA, el VCDT director de tiro para la artillería, el VCAM amunicionador, los prototipos de un lanzacohetes y un carro recuperador que no entraron en producción y el VCPC objeto de esta nota.

El Vehículo de Combate Puesto Comando (VCPC), dentro del Ejército Argentino pertenece al Arma de Comunicaciones, siendo de dotación de las Unidades Blindadas.

Su misión es proporcionar un medio adecuadamente móvil para los comandantes de unidades blindadas y mecanizadas, constituyendo así un elemento esencial en el sistema de comando, puesto a disposición del mismo.

En él se encuentran diversos equipos de comunicaciones y un sector para el planeamiento del comandante.

Su tripulación se compone de 1 conductor, 1 escribiente, 2 operadores de radio, y 6 espacios para la plana mayor, alcanzando una velocidad máxima de 70 Km/h con una autonomía de 550 Km, y portando como arma defensiva una ametralladora MAG.

La Maqueta

La maqueta presentada pertenece a la excelente producción del Arq. Gabriel Montanari, de la firma ARMAC, que se dedica a fabricar modelos del Ejército Argentino.

En este caso nos ofrece una óptima maqueta en resina y metal del VCPC, en escala 1/35, cuyo armado está destinado a modelistas que ya han trabajado sobre maquetas de plástico inyectado.

La resina que trae el cuerpo de la maqueta es de muy alta calidad, y permite por su flexibilidad un acople sin muchas dificultades.

En caso de existir algún problema de ensamblaje, con solo calentar la resina en agua caliente, se puede corregir alguna deformación y/o practicar algún corte en la misma, para su posterior enfriado, también con agua.

Las piezas de metal que provee el kit, son de una muy cuidadosa matricería y en especial las orugas, que por su ductilidad, permiten una fácil adaptación al rodaje del vehículo.

Para darle un aspecto operativo a la maqueta, se le agregó una serie de elementos como ser mochilas, bidones de combustible, redes de enmascaramiento, cajas de munición, sogas de amarre, etc, provenientes de otros kits, en especial del modelo del vehículo de combate alemán Marder de la firma Tamiya.

Para pintar la maqueta se usó el esquema denominado patagónico del Ejército Argentino, utilizando los colores de Humbrol, verde 105 y marrón 93.

Posteriormente se hicieron lavados con oleos marrones y negro y se aplicaron algunos retoques con pasteles a la tiza verde y negro.

Hasta la próxima entrega.