En los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, Alemania contaba con una buena cantidad de tanques, pero en su mayoría eran del tipo liviano o medio.
En los combates en el frente occidental con los tanques Matilda y en especial en el frente oriental con los tanques rusos KV I, KV II y T 34, se comprobó la necesidad de contar en forma urgente con tanques pesados.
De allí nació el proceso de fabricación del tanque Tiger I y del Maus, ambos en 1941.
El Maus en particular era en realidad un tanque “súper pesado”, puesto que llegó a pesar 180 tns, convirtiéndolo en el tanque de más peso del mundo.
El proyecto fue realizado por la compañía Krupp, y el ensamblaje final por la compañía Alkett.
Las enormes dimensiones del mismo hicieron que el proyecto estuviera plagado de dificultades técnicas, que lo terminaron convirtiendo en inviable, suspendiendo su producción en el verano de 1943, con solo dos prototipos construidos de los 150 proyectados.
Esta verdadera mole, estaba armada con un cañón principal de 128 mm y un coaxial de 75 mm. Su protección variaba entre los 60 y 240 mm lo que lo convertía en el tanque más protegido de la época.
Su motor era un Daimler-Benz diesel de 12 cilindros y 1500 CV, y su dotación era de 6 hombres.
Su dimensión superaban los 10 mts. de largo y los 3,5 mts. de ancho y de altura, lo que lo hacían ofrecer un blanco de grandes dimensiones.
Pero su potencia de fuego y su protección blindada le conferían un peso que impedía una movilidad adecuada, no llegando a superar los 13 Km./Hs. en las cuidadas pistas de entrenamiento.
Para soportar semejante peso se le construyeron unas orugas enormes de 1 metro de ancho, y como a la mayoría de los puentes no lo resistía, se le dio capacidad de sumergirse hasta 12 metros con su correspondiente snorkel.
De los dos modelos construidos, uno se perdió en los últimos días de combate de la guerra, en la defensa de Berlín, y el otro fue capturado intacto por las tropas soviéticas, exhibiéndose dicho ejemplar en el Museo de Tanques de Kubinka en Moscú, cuyas fotos acompañan este trabajo.
Como curiosidad diremos que el nombre original de este tanque era “Mamut” en alusión a su gran tamaño y fuerza, pero pronto surgió, en forma irónica, el mote de ratón, o en alemán “Maus”.
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